En el marco de la emergencia presupuestaria dictada el día 10 de abril del corriente año, en la Universidad de Buenos Aires se dispusieron una serie de medidas tendientes a mitigar el gasto presupuestario. Con algunas excepciones, se reducirá el uso de luz eléctrica, calefacción, funcionamiento de ascensores, entre otras consideraciones.
Con una muestra de aguas residuales o de un río, se puede medir qué tanto circula un virus en la población. Si las mediciones se extienden en el tiempo, permite generar alertas de brote tempranas. Esto hace un equipo científico de la UBA cuyo trabajo fue clave durante la Pandemia de COVID-19.
La Universidad de Buenos Aires comenzó una acción contra el congelamiento del presupuesto universitario que incluye la difusión de información para alertar sobre la crisis planteada y una recolección de firmas que serán presentadas ante las autoridades.