SALUD
Toxicología

SEMANA INTERNACIONAL DE LA PREVENCIÓN DE LA INTOXICACIÓN POR PLOMO

jueves 26 de octubre de 2023

Es una de las principales enfermedades ambientales prevenibles de la niñez, puede ocasionar secuelas que afecten seriamente el desarrollo infantil. Un especialista del Hospital de Clínicas brinda las claves para un diagnóstico precoz.

Prevención de la Intoxicación por Plomo

Impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se está desarrollando la Semana Internacional de la Prevención de la Intoxicación por Plomo, actualmente reconocida como  una de las principales enfermedades ambientales prevenibles de la niñez. 

Un factor que la caracteriza es la falta de especificidad de sus signos y síntomas, lo que normalmente conduce a diagnósticos erróneos, con los consecuentes retrasos en el tratamiento en sus fases tempranas, lo cual la vuelve mucho más peligrosa. 

La OMS resalta que, incluso los niveles más bajos de plomo, pueden estar vinculados a una menor inteligencia, dificultades de comportamiento, problemas de aprendizaje en la infancia y daños cerebrales con consecuencias potencialmente fatales.

Gabriel Arcidiacono, pediatra Toxicólogo del Hospital de Clínicas, explica la importancia que tiene la entrevista con el paciente y su entorno familiar al momento de hacer el diagnóstico porque “si no se pregunta correctamente, fácilmente, el niño o la niña puede pasar por alguien con problemas en el colegio, que tiene trastornos de conducta, que hace berrinches que le cuesta estudiar”.

En el caso de los adultos, también aparecen síntomas como “depresión, tentativas suicidas, falta de ganas de interactuar con otras personas, de tener actividades extras, bajo deseo sexual y problemas de fertilidad, además de un posible y fuerte dolor abdominal que, en un primer momento, puede confundirse con un cuadro de apendicitis”, agrega Arcidiacono.

La falta de un diagnóstico precoz hacen que las manifestaciones, en casos más avanzados, agrega Arcidiacono, “parezcan apariciones súbitas cuando, en realidad, hubo señales anteriores que se pasaron por alto”. En este estadío,  pueden aparecer las encefalopatías, los trastornos sensoriales y de la vista, problemas motrices, convulsiones, e incluso estados de coma, con las consecuentes secuelas cognitivas.

Personas en riesgo

¿Cuál es la población que debe prestar atención a una potencial intoxicación por plomo? En principio toda aquella que reside en la Cuenca Matanza Riachuelo por la posible toma de agua contaminada pero el listado no se detiene ahí.

Arcidiacono advierte que se extiende al entorno familiar de personas que “trabajan en el desarme de baterías de autos, acarreo y acopio de chatarra, quema de residuos eléctricos y electrónicos, plomeros, también quienes hacen sus propias plomadas para pesca, realizan labores en campos de tiro o en fundiciones de plomo sin los elementos de protección personal y buenas prácticas de cuidados. También pueden intoxicarse aquellas personas que tengan balas alojadas en sus cuerpos”.

Otros factores a los cuales se debe prestar atención son las casas que tienen los viejos caños de plomo o que están pintadas con pinturas que contienen carbonato de plomo, el cual se prohibió en la década del 80’ y pisos de tierra. Arcidiacono cuenta que “en casos pediátricos, la intoxicación con plomo es posible a partir de la ingesta de pintura y tierra, cuestión que debe tenerse en cuenta al momento de realizar el diagnóstico”.

En ese momento, además, debe solicitarse un análisis de laboratorio en el cual Arcidiacono resalta que “debe valorarse la posible aparición de anemia y la deficiencia de nutrientes como calcio, hierro o zinc”.

Arcidiacono dice que en el Área de Toxicología del Hospital de Clínicas “se realiza el seguimiento de pacientes que, por razones laborales, estuvieron expuestos al plomo y, en algunos casos, algunos son internados para su tratamiento con terapias de quelación que tiene su grado de complejidad pues el plomo se mimetiza con, por ejemplo, con el calcio existente en los huesos, siendo ahí donde se deposita el exceso circulante”.

“Por esta y otras razones, los pacientes pueden requerir cuatro o cinco ciclos de terapias de quelación hasta lograr eliminar los niveles de intoxicación por plomo”, concluye Arcidiacono.