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8 de noviembre

Día Mundial del Urbanismo

miércoles 8 de noviembre de 2023

La planificación de los espacios urbanos es un tema central en la agenda de las políticas públicas. En América Latina, un 80% de la población vive en zonas urbanas y se prevé que para 2050, el número llegue a 700 millones de personas..

Día Mundial del Urbanismo

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada 8 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Urbanismo, gracias a la iniciativa del entonces profesor Carlos Maria Della Paolera,  primer catedrático de Urbanismo en Argentina y profesor de la Universidad de Buenos Aires, en el año 1949.

La planificación de los espacios urbanos, es hoy, un tema central en la agenda de las políticas públicas donde la arquitectura y el urbanismo se convirtieron en actores claves del cambio.

La ONU en la meta número 11 dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible Agenda 2030 pone como meta “Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles”.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha señalado que América Latina es la región más urbanizada del mundo en desarrollo. Dos tercios de la población latinoamericana vive en ciudades de 20.000 habitantes o más y casi un 80% en zonas urbanas. Estimaciones señalan que, para 2050, el número llegará al 90% que representan  700 millones de personas.

Otros temas de interés para el urbanismo son los espacios verdes, la situación de los adultos mayores y la accesibilidad para personas con discapacidad.

Flavio Janches, profesor Titular de Arquitectura y Proyecto Urbano e investigador del Instituto Superior de Urbanismo, Territorio y Ambiente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA FADU) asegura que “es fácil hoy reconocer la crisis integral que existe en las metrópolis sobrepobladas del mundo. Una crisis integral abierta y desconocida, determinada en muchos casos por conflictos no solo sanitarios, como fue el caso del coronavirus, sino también por la ruptura de las dinámicas de convivencia conocidas”.

En el caso de Latinoamérica, Janches sostiene que “la crisis se acentúa no sólo por los insuficientes y obsoletos sistemas de infraestructura de servicios sino, también, por el creciente estado de marginalidad de gran parte del territorio y de su población”. El investigador agrega que “es indispensable incorporar estrategias y mecanismos de inclusión que permitan la incorporación de minorías al ejercicio pleno de sus derechos, contemplando también a aquellos grupos con capacidades especiales o a la población de mayor edad”.

Otras acciones que deben implementarse para Janches son “evitar, desde las políticas de gestión urbana, formas de fragmentación física y simbólica, que permitirán no solo prevenir o inhibir futuras crisis sanitarias sino principalmente promover, en actividades compartidas, los sistemas de supervivencia y de organización comunitaria”.

“Fortalecer la capacidad organizativa de las comunidades permitirá no solo concebir y gestionar iniciativas de contención sino también asegurar un nuevo equilibrio territorial de distribución de actividades y servicios colectivos”, agrega.

Janches dice que “el ámbito de lo público es el lugar desde donde este modelo de transformación puede catalizarse ya que tiene, en su propia capacidad integrativa, el potencial de definir políticas, programas y proyectos no solo de contención y mitigación de conflictos sino también de crecimiento y desarrollo integral. En este marco los ámbitos de investigación y enseñanza juegan un rol fundamental ya que tienen la capacidad de imaginar futuros superadores a la mera anticipación de los probables”.

Janches sostiene que “la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, entiende esta forma de construir significado, de comunicación y de negociación entre las partes involucradas. La interacción con instituciones, disciplinas y contextos permitirá no solo entender y practicar acciones de respuesta apropiadas, efectivas y adaptables, sino también definir acuerdos significativos, necesarios para el manejo de situaciones complejas y dinámicas en la organización socio-territorial, la distribución y acceso a las infraestructuras comunales, en la corrección de desequilibrios de densidad, de conectividad e intercambio, y en la mitigación y remediación del ambiente natural”.

“A esto se dedica el urbanismo y así lo entiende la FADU. Se trata esencialmente, de ayudar en la toma de decisiones, en dimensiones múltiples y simultáneas, que permitan mejorar la calidad de vida de las personas”, concluye.