Institucionales
Acción contra el congelamiento presupuestario

CUIDEMOS LO QUE FUNCIONA #SomosUBA

lunes 25 de marzo de 2024

FIRMÁ EL PETITORIO

La Universidad de Buenos Aires comenzó una acción contra el congelamiento del presupuesto universitario que incluye la difusión de información para alertar sobre la crisis planteada y una recolección de firmas que serán presentadas ante las autoridades. 

 

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Cuidemos lo que funciona. #SomosUBA

Bajo el lema “Cuidemos lo que funciona. #SomosUBA”, la Universidad de Buenos Aires inició una acción para esclarecer sobre la difícil situación económica que está atravesando y llama a la ciudadanía a manifestarse en contra del congelamiento presupuestario, mediante una campaña de recolección de firmas. Firmá el petitorio.

La misma está abierta a estudiantes, profesores, nodocentes; investigadores y al público en general. El petitorio será presentado ante las autoridades del Gobierno nacional y el Congreso. La participación es sencilla y solo requiere completar el formulario con nombre, apellido y DNI.

Acompañando esta acción, se realizó un video publicitario que ya está circulando con gran repercusión por las redes sociales: Ver video

El problema presupuestario de la Universidad se planteó a partir de la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores del año 2023 al 2024, en el marco de una inflación interanual del 276%. Esto produce que la UBA entre en serio riesgo de desfinanciación durante los próximos meses.

Días pasados, se anunció desde fuentes oficiales un 70% de incremento para “gastos de funcionamiento de las universidades nacionales”. Sin embargo no se explica que estos costos operativos a los que apunta la medida, alcanzan solo al 10% de los gastos que debe afrontar la Universidad para su normal funcionamiento. Esta situación se agrava si pensamos que la UBA, además, tiene a su cargo más de 71 institutos de investigación y 6 centros hospitalarios que atienden a más de medio millón de pacientes por año.

La acción hace eje, justamente, en que el congelamiento presupuestario redundará en menos clases, menos calidad académica, menos edificios, menos becas, menos servicios en los centros de salud, menos investigación científica y menos seguridad en las facultades.