El uso de dispositivos digitales como celulares o computadoras a edades cada vez más tempranas hace que los niños, niñas y adolescentes accedan a ciertos contenidos y prácticas como los que proponen los sitios de apuestas. Su vulnerabilidad natural y dificultad para medir consecuencias los vuelve más permeables ante este tipo de propuestas y al riesgo de verse entrampados. Especialistas de la Universidad de Buenos Aires alertan sobre esta problemática.
El peligro de las apuestas online
“En un contexto en el que muchos NNyA están escuchando en sus casas, de boca de las personas adultas, que están atravesando situaciones económicas complejas, se ven compelidos a querer ayudar y caen en la trampa. Las casas de apuestas brindan una promesa, prometen fácil acceso a recompensas económicas. La vulnerabilidad particular de los menores hace que crean en todo lo que se les dice desde estos juegos para atraerlos. “Lo toman literalmente“ sostiene Silvia Ongini, Psiquiatra Infanto-Juvenil del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 69.218) y continúa “El riesgo se intensifica luego de jugar, cuando tienen que pagar. Ahí quedan entrampados en conseguir dinero a como dé lugar, corriendo muchas veces el peligro de caer en redes donde, por ejemplo, les piden fotografías propias o imágenes que comprometen su integridad sexual”.
Dada esta problemática es necesario entender que las apuestas online son un problema y que están afectando a una población vulnerable. Desde este punto necesitamos que los legisladores y que los organismos den respuesta para restringirlos, así como mecanismos que puedan inhabilitar este tipo de sitios en celulares o en dispositivos. También es fundamental brindar más información a padres y docentes, así como que estos últimos estén advertidos y tengan herramientas para poder acompañar.
En este sentido con respecto a las adicciones, Nicolás Bousoño, Licenciado en Psicología y docente de las cátedras de Psicopatología 1 y Clínica de las toxicomanías y el alcoholismo de la UBA sostiene: "Muchas veces la familia, los amigos, distintas relaciones, advierten antes que uno que las cosas se han ido de cauce. Ellos pueden notar los efectos nocivos de llevar al extremo algunas prácticas antes que uno mismo y pueden tratar de ayudar a generar conciencia de las consecuencias de ello. Ese acompañamiento en algunos casos es fundamental.”
“Somos los adultos, a través de la publicidad por ejemplo, quienes les decimos que esto es posible, que es bueno, que es real. Son mensajes de éxito y de posibilidad que van construyendo expectativas o proyectos. Y cuando le damos un celular, estamos abriendo un canal para validar eso“ destacó Ongini.
Es necesario entender la problemática; la vulnerabilidad de esta población infanto-juvenil; hace falta un marco regulatorio que limite que estos juegos sean tan accesibles para los NNyA. También es importante que haya acompañamiento cuando ya cayeron en la trampa tanto para los NNyA involucrados como para la familia sin sobre-castigar, ya que un chico que está jugando en línea y que está perdiendo ya está castigado por la misma situación en sí misma.