Los casos de dengue en el país siguen aumentando. Desde principio de año se notificaron 78.606 casos. Eso da una cantidad 17,2 veces superior al mismo período de 2023, año en que se registraron 4317 casos. Las mejores medidas de prevención.
Aedes aegypti, mosquito transmisor del virus dengue.
En la presente temporada 2023/2024 se han detectado 95.705 casos de dengue, la mayoría de ellos autóctonos, sin antecedentes de viaje. 193 de los contabilizados fueron clasificados como dengue grave, y hubo 57 fallecidos. Los números siguen escalando y podrían llegar a superar la temporada 2022/2023, según el último Boletín Epidemiológico Nacional.
“Hasta el momento el número de casos, tanto en ciudad de Buenos Aires como a nivel país, supera los que se habían notificado para la misma semana del año pasado. Todo indica que es muy probable que se superen las cifras de la temporada pasada”, contó Sylvia Fischer, investigadora del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires y en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
Desde la División Infectología del Hospital de Clínicas de la UBA promueven reforzar las medidas de prevención todo el año. Afirman que la vacuna es un complemento de dichas medidas y no las reemplaza.
Médicos infectólogos del Clínicas advierten que hay subregistro de casos y los casos asintomáticos son frecuentes, por eso es necesario reforzar la concientización sobre las principales medidas para frenar su transmisión y propagación.
Según indican estos expertos, el cambio climático ha permitido que el mosquito pueda adaptarse a nuevas zonas como ocurrió, por ejemplo, en algunos países de Europa y en la Ciudad de Buenos Aires, donde hasta hace unos años no se registraban infecciones autóctonas de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
El virus del dengue puede afectar a cualquier edad y la gravedad puede estar relacionada con las comorbilidades de los pacientes, la re-exposición a otro serotipo del virus y en raras ocasiones con la infección por DEN2.
Cómo prevenir
El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito del género Aedes, principalmente Aedes aegypti. Cuando un mosquito extrae la sangre de una persona con dengue, adquiere el virus, y luego de 8 a 12 días puede transmitirlo a las otras personas que pique.
Si bien la mayoría de la gente que contrae el dengue, no presenta síntomas. Se debe prestar atención a la fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, así como náuseas y vómitos, cansancio intenso, e incluso aparición de manchas en la piel y picazón y/o sangrado de nariz y encías.
La mayoría de los infectados se curan en una a dos semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización. Es en estos casos graves que el dengue puede ser mortal. Por eso es tan importante la prevención, y buscar atención médica temprana si se presentan síntomas, y no automedicarse.
La Universidad de Buenos Aires cuenta con expertos que vienen estudiando al mosquito Aedes aegypti, y a los mosquitos en general desde 1996. Se trata del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Un laboratorio de renombre mundial cuyos trabajo viene advirtiendo sobre la capacidad de adaptación que tiene el Aedes, y las consecuencias que esto trae para la salud pública.
Según los especialistas, la mejor forma de disminuir los casos de dengue es mediante la prevención, y en esto debe formar parte activa toda la población. Cada persona puede ayudar a evitar que el mosquito Aedes aegypti se reproduzca, y con esto reducir la transmisión del virus del dengue de una persona a la otra, cuando las pica.
Pero sería erróneo decir que es el mosquito el que esparce el virus por una ciudad, ya que, es raro que el Aedes aegypti se aleje más de 50 metros del lugar en el que nació. Incluso, no suele cruzar la calle sino que prefiere quedarse en la misma manzana.
Es la gente la que esparce el virus, como en toda epidemia, al moverse por la ciudad, de una ciudad a otra, o de un país a otro. Cada mosquito que pique a un infectado, esté donde esté, se convertirá en un diseminador del dengue, al transmitirlo a cada otra persona que pique.
El método más efectivo de prevenir esta enfermedad consiste en observar nuestro entorno domiciliario y eliminar todo lo que pueda acumular agua por más de una semana. Es allí donde los mosquitos depositan sus huevos, los cuales pueden resistir insecticidas, e incluso durar todo el invierno. Cada hembra pone hasta 300 huevos, y cada mosquito vive de 3 a 4 semanas.
Está en cada ciudadano el ayudar a la prevención descacharrando. Si en la manzana no hay criaderos, por más que haya una persona infectada, no hay mosquitos, no contagian a nadie.
Por eso se deben incentivar las siguientes medidas de prevención: